Tom, el armario

Hola, soy Tom, el armario… Me llaman así porque mido casi dos metros y medio de alto por uno y medio de ancho. El mote no es muy original, ya lo sé, me lo puso Famélica Minkiewicz, una compañera del instituto… Supongo que lo hizo para llamar mi atención, porque una semana después nos hicimos novios y estuvimos saliendo juntos durante una temporada… Por aquella época, éramos dos adolescentes realmente desastrosos… Ella con su 1,50 m de estatura y anoréxica, y yo, bulímico, con mis 2,45 m, hacíamos una pareja realmente curiosa… Muchas veces la llevaba subida en mis hombros a pasear por el barrio… era como llevar una pluma… Los demás chicos se reían de nosotros, pero a ella no le importaba en absoluto… Su pregunta favorita era: ¿Estoy gorda?... Me lo preguntaba veinte veces al día por lo menos. Era graciosísima… Tuvimos que dejarlo cuando sus padres la ingresaron en una clínica para combatir la anorexia. Aquel día me comí cinco kilos de panceta en dos minutos y los vomité frente al portal de su casa… Nunca me dejaron ir a visitarla.

Consigue la novela aquí