lunes, 3 de noviembre de 2014

El Escritor

Llevo varios días bloqueado delante de mi ordenador… Mi crítico interior apareció de nuevo y volvió a sermonearme… “¿De qué quieres hablar?”... me preguntaba… Y me reprochaba que estuviese utilizando la ironía para no enfrentarme a mis carencias... creando una novela a medida de mi propia inseguridad… que lo único que pretendía era escribir una historia caótica para esconder mi incapacidad literaria… utilizando el humor y el absurdo como una coraza frente a otros sentimientos que no sabía cómo expresar… Quizá sea el miedo a una nueva frustración lo que me incapacita para seguir adelante… quizá sea el miedo a perder el tiempo en una quimera sin sentido… Aquel momento místico, aquella chispa que me animó a empezar esta novela… parece que se va apagando poco a poco.





No hay comentarios:

Publicar un comentario