Fucking Shit Punk Magazine
Noviembre de 3016
Álbum: Intestines
Grupo: The Bustingheads por
Calvin Cresta
Estos
malditos hijos de puta lo han vuelto a hacer, han vuelto a grabar un álbum de puta
pena. Los putos Bustingheads, el
único puto grupo que practica el Radical-Punk-Fuck-Punk
en esta puta galaxia, han vuelto a cagarla. Diez putos temas de mierda en
un puto disco para vomitar.
El primer
tema ya te deja hecho una puta piltrafa. Toda la puta banda va a su puta bola.
Los solos de guitarra del puto Hans Harriet son una puta bazofia. Es el único
puto guitarrista que conozco que puede convertir una mierda de solo en una puta
mierda de solo con solo pulsar una puta nota. Sus ocho manos y cuatrocientos
dedos no le sirven para nada porque golpea las putas cuerdas como si fuera un
puto leñador.
Igualmente terroríficas
son las putas líneas de bajo de Billy Explosión, que se te clavan directamente
en el puto estómago como si fueran balas de mierda, revolviendo todos tus putos
intestinos hasta hacerte vomitar la puta bilis. Nadie sabe como lo logra el
hijo de puta. Algunos dicen que tocar el puto bajo con su puto pene de dos
metros y medio podría tener algo que ver.
Lo mismo
sucede con el puto Bled Blanders… Este puto batería es capaz de destrozar todas
y cada una de las putas canciones de este puto disco de mierda. Todos esos
putos tentáculos que le salen de la puta cabeza son inútiles. Golpea los putos
platos como un puto esquizofrénico epiléptico. Tendríamos que ser unos putos
genios de la audición bio-molecular para distinguir algo entre todos esos putos
chirridos reverberantes.
Y para
rematar, el puto cantante. Las putas voces de Mike Spronfield, el cantante
verde de tres cabezas, son insoportables. Esos putos gritos de mierda se te
clavan en el puto cerebro como microscópicas agujas. Todo el puto mundo de la
música piensa que deberían cortarle la puta garganta de una puta vez. Sobre
todo la de la puta cabeza central, la más verde, que produce unos putos
aullidos que matarían a un puto brontosaurio a cien putos kilómetros de
distancia.
El productor
ha sido nuevamente Phil Merdetor, el puto magnate del absurdo, que ya trabajo
en su anterior álbum, aquel puto disco de mierda que se llamó Boing Boing Flash, un puto disco con ochenta
putas canciones, una repugnante sucesión de putos bodrios infumables, que, sin
embargo, tuvo un gran éxito en muchos de los putos planetas de esta puta
galaxia. Según el propio Merdetor, su puto éxito reside en su peculiar método
de trabajo: no aparecer por el puto estudio durante toda la puta grabación. «Mis
producciones con los Bustingheads son
telepáticas», dijo en su última puta entrevista, el hijo de puta.
Pues lo de la
puta telepatía debe de ser un puto chiste, porque Merdetor ha vuelto a apostar
por el puto caos, el puto caos sobre el puto caos. Diez putas canciones
abominables, en un puto álbum para enterrar en una puta montaña de mierda. Diez
canciones con unas putas letras que no entiende ni su puta madre, con esos putos
sonidos que aparecen y desaparecen aleatoriamente durante todo el puto disco, cosas
parecidas al grito de un puto cerdo recién degollado, o al chillido de una puta
bruja ardiendo en una puta hoguera de la puta inquisición.
A pesar de
eso, los putos Bustingheads, después
de su interminable gira por el puto futuro, volverán al puto pasado para
ofrecernos una docena de putos conciertos en el puto presente con todas las
putas entradas vendidas.
A veces me
pregunto para qué mierda servirán todas mis putas críticas.
ILUSTRACIÓN DE PATO CONDE
Puta critica...
ResponderEliminarPuto grupo...
Puta vida.
Un saludo desde la puta Iruña.
Jajajaja1 Salud, Iban!
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