Fucking Shit Punk Magazine
Las putas críticas
de Calvin Cresta
EL MUÑECO
Me cago en la puta madre que los parió a todos esos hijos
de puta.
Cuando vi la foto se me revolvieron todos los putos
intestinos. En aquel puto muñeco estaba la puta esencia de este puto
capitalismo de mierda en el que vivimos. Me cagué en todos los putos borregos que
vitorean a esos putos políticos. Y encima le hacen un puto muñeco con su puta
cara, una puta cara que ni siquiera se le parece. Y hay quien se lo compra y
todo. Putos alienados.
Y hasta serán capaces de elegir a un puto fascista egocéntrico
para que lleve las putas riendas de su puto país. Menuda mierda.
Este puto mundo está repleto de putos políticos narcisistas.
Todos se apuntan al puto carro. Todos. Todos muestran sus putas caras en esos
putos carteles de mierda con la excusa de que las putas cosas funcionan así. ¿Cuándo
aparecerá un puto político que se niegue a salir en los putos carteles? ¿Cuándo?
Nunca. Porque saben que la puta plebe necesita un puto líder. Un puto líder para
todo. Para aplaudirle y para escupirle si las putas cosas no van bien. Los
países tendrían que ser como una puta empresa cooperativa donde los putos
políticos sean lo que son, putos funcionarios. Ojalá la puta naturaleza nos
hubiese dotado a todos con la misma puta cara. Hombres y mujeres. Todos
iguales. Todos con el mismo puto rostro de mierda.
Por eso, cuando vi aquel puto muñeco, me imagine un puto día
de elecciones cualquiera, un caluroso domingo de verano, por ejemplo, con los putos
colegios abarrotados de putos ciudadanos sudorosos deseando votar a su puto
candidato… Imaginé que, en ese puto momento, nos invadía un puto ejército de alienígenas
con sus putas naves provistas de cañones de mierda, que nos lanzaban mierda
hasta que nos llegaba a las putas orejas, inundando de excrementos todo el puto
planeta. Imaginé el recuento de votos. Todos los putos colegios electorales
equipados con un puto arsenal de pistolas de agua para limpiar las putas
papeletas.
Un puto recuento interminable de votos llenos de mierda.
¿Qué coño votan?
Puta vanidad, eso es lo que votan.
NOTA: la dirección
de esta puta revista no se hace responsable de las opiniones, datos y artículos
publicados, recayendo las responsabilidades que de los mismos se pudieran
derivar sobre sus putos autores.
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